martes, 25 de septiembre de 2012

Crónicas de un Naco en plenitud #1: El buen ciudadano

Desde que era un niño, mis padres y, en parte, la escuela, me enseñaron a que la basura siempre debe ir en su lugar -para quienes no lo sepan aún, existen los botes, contenedores y/o medios de almacenamiento para los desechos en general- y eso me ha llevado al grado de molestia cuando no encuentro en la calle un lugar en donde depositar la botella vacía de refresco, la bolsa que quedó de las papas con mucha salsa y otros tantos productos de consumo alimenticio que son poco prácticos a la hora de almacenarlos durante el tiempo que tardas en buscar en donde tirarlos correctamente, caso contrario a empaques de galletas, envolturas de chicles y dulces, y otras tantas, que pueden ser depositadas temporalmente en la bolsa del pantalón o en algún bolsillo de la mochila o semejantes.